Si tuviera que describir mi trabajo en pocas palabras, sería “cada día una aventura”, así es liderar el equipo de especialistas de Grupo Alarcon.
Mi labor diaria como gestora del equipo se basa en una constante comunicación tanto con cada uno de ellos como con los clientes. Tratando de conocer su situación, sus necesidades y sus peticiones, amoldo cada una de ellas a nuestra planificación y hago que todo encaje como un puzle. También trabajo de la mano con el resto de los gestores del equipo de operaciones y con el departamento comercial de cara a gestionar nuevos servicios y proyectos que llegan.
El equipo, actualmente compuesto de 16 especialistas, realiza servicios de limpieza de cristales, fachadas, limpiezas de obra, trabajos en altura, desinfecciones, limpieza de moquetas y de garajes, entre otros muchos. Lo hacen de una forma muy profesional y bajo cualquier circunstancia, además, con todo lo sucedido este último año, pandemia por covid-19, temporal de nieve, de lluvias, no puedo estar más segura de mis palabras. Todos estos imprevistos que han surgido a lo largo del año los hemos superado y lo seguimos haciendo ¿la clave? El trabajo en equipo, el esfuerzo y la confianza.
Pero ¿cómo es el día a día del equipo de especialistas? El equipo comienza su día en el almacén, preparando toda la maquinaria, productos y equipación necesaria para el trabajo que se dispongan a realizar. Por ejemplo, para una limpieza de fachadas necesitarán la pértiga, si van a una plataforma: el casco, chaleco, guantes y botas. Si en cambio el servicio es la limpieza de un garaje, llevarán la fregadora de hombre a bordo o de conductor acompañante, de cable o de batería. O por ejemplo, uno de los últimos servicios incorporados, la desinfección por Covid-19, si van a realizar este tipo de servicio necesitarán mono desechable, gafas, guantes y mascarilla. Una vez recogido el material, recogen su vehículo de empresa y se disponen a realizar la ruta del día. A lo largo de la jornada se pueden encontrar con muchas incidencias, ya sean lluvias, trafico, cancelaciones o incluso nuevas peticiones urgentes de clientes que tenemos que cubrir ese mismo día y que puede trastocar toda la planificación, pero que siempre atendemos y resolvemos lo mejor y más rápido posible.
Sin duda, nuestro trabajo es ante todo gratificante, y es que cuando has terminado un servicio te das cuenta de la importancia que tiene la labor realizada, cosas que muchas veces pasan desapercibidas, pero que están ahí. Por ejemplo, desde mi experiencia, este año me ha marcado especialmente el servicio que realizamos de retirada de nieve por el temporal de Filomena en una de las plataformas de alimentación que gestionamos. Gracias a la labor que el equipo realizó ese día, pudieron salir camiones con comida para repartir en tiendas de todo Madrid. Este tipo de cosas son las que dan sentido a lo que hacemos y por lo que merece la pena el esfuerzo diario.