Tu trayectoria dentro de Grupo Alarcon es dilatada. Llevas en la empresa casi diez años, y en ellos has pasado por distintos puestos hasta convertirte en Responsable de Almacén. ¿Podrías contarnos un poco cómo ha sido tu recorrido hasta ahora en la empresa?
Entré en Grupo Alarcon como limpiador. Me interesé por la maquinaria debido a mis conocimientos en el campo de la electromecánica. La empresa tenía muchos gastos para el mantenimiento de la maquinaria; por eso me propuse adquirir conocimientos sobre ella: para reducir dichos gastos y sentirme realizado en algo que a mí me entusiasmaba.
Antonio Resino me propuso para jefe de equipo en el turno de mañana, cargo en el que estuve casi un año, hasta que me propusieron pasar a gestionar una plataforma mayor con mayor responsabilidad. Esto supuso nuevos retos por asumir. Y fue entonces, sobre todo, cuando apliqué mis conocimientos en maquinaria, optimicé los tiempos y cambié los procesos de limpieza. Después, Fernando Resino me propuso para gestionar la aplicación de estas innovaciones a nivel nacional. Con el crecimiento de Grupo Alarcon, se hizo imperiosa la necesidad de tener a alguien encargado para el almacén. No solo era el lugar en el que se guardaba la maquinaria, sino donde se podía realizar el mantenimiento y preparación de la misma. Así que me postulé para este puesto que hoy desempeño con orgullo y responsabilidad.
El almacén es un centro operativo estratégico, y más para una compañía como Grupo Alarcon, que ofrece servicios integrales y cuenta con equipos de última tecnología y demás materiales. Se repara la maquinaria, se controla y se gestiona el stock de todo tipo de material para prestar servicio… ¿Cómo es el trabajo dentro del almacén? ¿Cuál es el mayor reto que encuentras en tu labor del día a día?
El almacén es un centro neurálgico desde el que se toman los materiales para el desempeño del trabajo en las distintas áreas que gestiona Grupo Alarcon. Es muy importante el registro de salidas y entradas de material para tener un riguroso control de todo el equipamiento. En mi trabajo siempre procuro que el almacén esté abastecido de los materiales más relevantes y de uso diario para que mis compañeros no tengan dificultad en el desempeño de sus actividades. Dentro del almacén lidero las funciones de entrada y control de inventarios, actualización de stock, control de registros y envío de devoluciones entre otras.
El mayor reto en el día a día es mantener nuestra maquinaria operativa al 100%. Y en caso de que surja cualquier problema con la maquinaria, no tardar más de 48 horas en ponerla a punto de nuevo.
Se trata de un puesto que necesita de conocimientos técnicos, pero también habilidades organizativas, interpersonales… ¿Qué cualidades crees que ha de tener un buen responsable de almacén?
En pocas palabras, un responsable de almacén ha de ser resolutivo. Debe anticiparse a las necesidades que puedan surgir para evitar atrasos innecesarios. Debe ser empático y a la vez firme con los compañeros entendiendo sus necesidades. He entendido que mi puesto representa la eficiencia en el trabajo. Porque solo con la eficacia no sería posible.
Por otra parte, la empresa lleva en su ADN como valor el cuidado de las personas, en especial de sus empleados y empleadas. Como trabajador, ¿en qué se percibe este cuidado? ¿Crees que es un valor que tienen también los y las trabajadoras?
He crecido mucho profesionalmente acorde a las necesidades de Grupo Alarcon. Pero este desarrollo también se ha dado porque la empresa me ha dado la oportunidad de evolucionar y de ser promocionado a puestos de mayor importancia. Ante la posibilidad de puestos de mayor responsabilidad, la compañía casi siempre mira dentro del equipo para estos ascensos prestando atención al recorrido de los trabajadores.
Después de un recorrido tan excepcional dentro de Grupo Alarcon, ¿qué retos te quedan por afrontar? ¿Cómo te visualizas dentro de un año en la compañía?
El reto principal para mí, y más concretamente en mi área, es desarrollar el almacén como un departamento aún más estratégico. Me visualizo dentro de un año dirigiendo el departamento, adaptándolo a nuevas necesidades y asumiendo nuevos retos.